La televisión cumple con diferentes funciones dentro de la sociedad como el transmitir programas culturales, científicos, noticias de trascendencia nacional e internacional que estos permiten ampliar los horizontes sin tener la necesidad de salir de su casa que implicaría tener recursos económicos por lo que la televisión permite que esas personas de escasos recursos el acceso a la información. Pero se tiene que añadir que la programación televisiva depende interinamente de las personas que pagan. La televisión comercial siempre responderá primero y antes que nada a los intereses y necesidades de sus patrocinadores, como son los empresarios, organizaciones políticas y los gobiernos, estos últimos los principales clientes de los medios en todo el país. Y en el caso de la televisión pública, la línea de interés dependerá de los grupos políticos e ideológicos que en esos momentos estén en el poder.
Este compromiso empresarial y político de los medios de comunicación se ve reflejado también en su línea informativa. Es un hecho que los noticiarios de radio y televisión en México transmiten sólo la información que sea la más conveniente a los intereses de sus patrocinadores, y aplicarán procesos de auto censura en aquella información que pudiera resultar incómoda para los que pagan. ¿Y qué pasa con los televidentes? Afortunadamente existe una diversidad en los medios de comunicación en México. La gente puede escoger con cuál medio se siente más y mejor informada mucho más allá de la televisión, que por sus altos costos de producción no puede segmentar mucho sus contenidos y se ve obligada a condensar la información. El problema es que muchos mexicanos se resisten a ampliar sus horizontes informativos por la irresistible comodidad que ofrece el acostarse y tomar el control remoto para encender el televisor y con ello evitar la fatiga de leer un periódico o escuchar un programa de radio para estar mucho más informado.
Otra de las funciones mas importantes es la de imponer posturas político-ideológicas, eso si bien nos va, porque sino pasa que siembran una fuerte apatía política que va creciendo en los sectores sociales, causando la conducta de “no me hables de política”, y generando consecuentemente una desinformación y desinterés en cuanto a la vida política del país, y si tomamos en cuenta que las élites políticas son las que mandan por estos lares…aunque ahora dicen que el narcotraficante anda también por ahí, pero todo se mezcla.Sin embargo estos solo aprovechan de la televisión para que las personas crean lo que dices los políticos y en varias ocasiones se dice la verdad disfrazada con el objetivo de influenciar a la sociedad. Al igual que existe la desconfianza en la credibilidad de los periodistas.
Sigman, (2006) “Remotamente controlada: Como la televisión está dañando nuestras vidas” afirma que nos somos conscientes de los daños que la televisión puede proporcionar. El estudio no se basa en los contenidos de los programas televisivos, sino en los efectos que se manifiestan en el organismo al permanecer tanto tiempo mirando la “caja tonta”, naturalmente, cuanto más tiempo pasa, más se acentúan. Al parecer, se inhibe la producción de melatonina, la hormona que regula nuestro reloj biológico, afecta al sistema inmune y al inicio de la pubertad. Según el investigador y las estadísticas, esta puede ser una de las causas por las que la niñas alcanzan la pubertad antes que hace cincuenta años. Aunque sugiere que el aumento de peso de la población infantil femenina también puede ser un factor desencadenante. Más lejos puede llegar el perjuicio de los bajos niveles de melatonina, Sigman aduce que éstos podrían provocar mutaciones proclives a producir cáncer en las células. Sabiendo que la televisión puede causar a los niños miopía, dos tipos de diabetes distintas y trastornos del sueño. La importancia de la televisión en nuestra vida, ya que se ha logrado colocar en uno de los agentes de socialización y uno de los medios más importantes de comunicación También tiene gran influencia en nuestra vida tanto cotidiana como social pues cuando somos niños es la mayor etapa en la la televisión nos da una influencia ya que estamos en una etapa donde aprendemos de todo y queremos hacer lo que vemos y así como hay programas que nos enseñan para el bien también existen los programas que son pésimos pero que desgraciadamente tienen más demanda, vemos que ahora casi todos programas tratan de competitividad, violencia, sexo y consumo de sustancias dañinas para nuestra salud y a continuación describiremos los diferentes programas que mal enseñan a la sociedad:
Telenovelas: en este tipo de programa destaca lo que es la belleza, poder, éxito, riqueza y bondad que van en un solo programa. El atractivo físico de los personajes se ve como única salida para que la protagonista, normalmente de una clase social baja, pueda aspirar a conseguir al galán, de clase social alta, y poder ser feliz. 
Series juveniles: Aquí la mayoría de las modelos que aparecen cumplen el dote de belleza que se impone en la actualidad. Los protagonistas, chicos y chicas jóvenes, se convierten en prototipos ideales para las menores y poder ser como ellos. 
Shows: Aquí se presentan algunos temas y problemas que no están demasiado adaptados a la edad de los espectadores que pueden estar viéndolos, pues hay temas que son sobre llevados y no se tiene el debido cuidado.
Concursos: Los presentadores que conducen esto continúan marcando la tendencia dentro de la cultura de la delgadez y la estética en la que estamos acostumbrados a ver, siempre tan peinados, tan elegantes, tan maquillados y tan atractivos, nos pueden hacer pensar que lo normal es estar así de estupendo durante todo el día. 
Magacines: Aquí que se tratan diversos temas de actualidad, desde noticias informativas hasta las últimas novedades en el mundo del corazón, que algunas veces en vez de dar buenos consejos, se aconseja algo que no.
Anuncios publicitarios: Su objetivo es estimular el consumo en el espectador. En ellos se puede ver de forma clara cómo el canon de belleza actual (mujeres y hombres jóvenes, altos, delgados, con cuerpos atléticos en el caso de ellos y sensuales si hablamos de ellas), parece un requisito indispensable para alcanzar la aceptación social y el éxito. 
Si nos ponemos a hacer conciencia acerca de esta situación no todo es malo, hay programas muy buenos pero que mucha gente desconoce o por su horario no tiene la oportunidad de verlos o de saber de su existencia y esto nos hace preguntarnos ¿Por qué no abundan más los programas de debate, en un horario normal y no de madrugada, o más tarde de las 23.00 horas? Sencillamente porque parece que al público en general no le interesa, no les importan los temas de actualidad, la situación en la que se encuentra nuestro país o simplemente porque están tan cansados de la realidad en la que viven que prefieren ver como tres o cuatro personas gritan en la televisión, cosa que me parece muy triste.
Los niños son los más afectados por la programación actual y es que ven mucha violencia, ya que a cualquier hora en cualquier cadena hay contenido violento. Y no a imágenes violentas que normalmente podemos ver en los noticiarios, sino a lenguaje y comportamiento violentos de las personas involucradas en ciertos programas de televisión, en la que ya hasta el sexo es un tema de discusión para los niños, antes en los programas para niños se podía ver la cultura de educarlos de una manera dinámica en la que se les hacía muy fácil y divertido, por lo que no les costaba trabajo el aprendizaje, y ahora los pocos programas educativos que quedan pasan en un horario en la que los niños se encuentran en la escuela por lo que es más difícil ahora la cultura de educación en los infantes.
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